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¿Qué hago?. ¿Qué estoy haciendo?. Son preguntas que prácticamente me hago desde que mi conciencia lo indica. No es necesario que las repita cada vez que las circunstancias lo ameriten, ya se darán cuenta cuando esa mágicas preguntas pasan por mi preciada e insana mente.

Mis ideas, pensamientos y proyecciones son mísiles dentro de mi cabeza que rara vez me permiten dormir en paz.

Personalidad camaleónica!, diría famosa pensadora. Algo me gusta pero no me gusta, me podría llegar a gustar y por eso me gusta. Ahora sí, dos minutos más tarde no…. No vale pensar mal eh! Todo lo que están pensado me lo han dicho y puedo asegurar que no es así.

Un proyecto en mi mente tiene una vida útil de 24 horas, si logra pasar ese tiempo se podría decir que es viable. Viable significa factible? No, no sé, depende… probablemente comience a hacerlo con toda la energía y algo mejor me distraiga y me haga parecer una cagada lo que estoy haciendo.

En resumen y como nos pedirían en la escuela, los adjetivos calificativos para mi persona serían: inconstante, impulsivo, indeciso, ambiguo, egocéntrico. Cuento con descubrir más a lo largo de mis relatos.