jueves, 15 de abril de 2010

A mi la lluvia no me inspira

Me quedan unos pocos meses de trabajo, cuatro para ser exactos.

Si no fuera porque tengo un plan de ahorro meticulosamente calculado me iría ya.

Volví de mis vacaciones y no logro aclimatarme.

Los días se me hacen cada vez más largos, tengo mil cosas para hacer pero todo me cuesta el doble. La presión de dejar todo en orden para el que viene me pone de mal humor, ¡como si a mí me hubieran entregado el puesto en orden!….Tuve que aprender todo por mi cuenta y me las ingenié solito para atender las demandas de mi Señora Jefa.

Estoy de mal humor, tengo frío pero no quiero prender el aire caliente, hasta hace unos días teníamos el aire acondicionado prendido… ¿es que no hay punto intermedio? No quiero ver una factura de luz con un importe inexplicablemente alto y que eso conlleve a otro cruce con mi Señora Jefa.

Tengo hambre, almorcé un yogurt, una banana y un caldito instantáneo. Me tome cinco te y tres café. Ya no se qué hacer, en dos horas estaré en casa desesperado por cenar.

Me queda todavía soportar el olor a persona húmeda dentro del colectivo que verdaderamente me descompone.

Hay que ser positivo, hay que ser positivo, hay que ser positivo. Listo.

No todo es tan malo, es solo un día más (o menos) en el trabajo potenciado por la lluvia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario